El 25 de noviembre (25N) se conmemora el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, una jornada reconocida por la ONU desde 1999.
Nos recuerda que la violencia machista es una violación de derechos humanos, no un asunto privado. Sirve para impulsar políticas, apoyo a víctimas y cambios culturales que promuevan igualdad y respeto.
Por eso, cada 25 de noviembre, alzamos la voz en memoria de todas las mujeres que han sufrido violencia por el simple hecho de ser mujeres. Recordamos a quienes ya no están, a quienes luchan cada día por sobrevivir, y a quienes siguen reclamando el derecho básico a vivir libres, seguras y respetadas.
Esta fecha nos convoca a mirar de frente una realidad que no puede seguir siendo ignorada. La violencia machista es una herida abierta en nuestra sociedad, una violación de los derechos humanos que exige compromiso, acción y responsabilidad colectiva.
También celebramos la fuerza de quienes sobreviven, de quienes acompañan, de quienes no se rinden. Construimos un futuro más justo cuando educamos en igualdad, cuando escuchamos sin juzgar, cuando acompañamos sin cuestionar, cuando nos posicionamos sin miedo.
Que este 25N sea un compromiso renovado: ni una menos, ni una más viviendo con miedo. Que nuestras palabras se transformen en acciones, y nuestras acciones en cambios que garanticen una vida libre de violencia para todas.