¿ELIMINAR LA POBREZA O MANTENER LA GUERRA?
Desde la PLATAFORMA RENTA BÁSICA UNIVERSAL DE CÓRDOBA
Celebramos el
8M como respuesta organizada, plural y diversa de la ciudadanía, dentro del
Movimiento Feminista, para defender derechos de las mujeres y de todas las personas
no incluidas en el sistema binario de género, en el ámbito laboral, en el marco judicial,
en el político, cultural y social.
Consideramos que es necesario romper los estereotipos que nos encorsetan para dar
paso a las personas con sus formas de vida, sus necesidades, sus deseos, sus
aportaciones y sus sueños. Conjugar la atención a la diversidad con el bien común, de
forma respetuosa y democrática, es el reto organizativo que hemos de hacer en
Comunidad, participando activamente. Tengamos presentes la realidad de las
migrantes, las jornaleras de la fresa y otros cultivos, las Kelly, las cuidadoras, las
trabajadoras del sexo, etc. En definitiva, queremos DERECHOS PARA TODAS.
En la Plataforma RBU defendemos una renta básica universal para todas las personas
(de forma proporcional para niñas, niños, niñes y adolescentes), que asegure la
cobertura de nuestras necesidades básicas, de forma individual y sea suficiente, por
encima del umbral de la pobreza, para vivir con dignidad.
Este 8M queremos poner el foco, en las limitaciones que tienen muchas de las personas,
antes referenciadas, para llevar a cabo sus proyectos y decidir libremente cómo quieren
vivir, si no tienen un empleo asegurado o están en precario o viven en la indigencia más
absoluta (12,5 millones de personas en España- febrero de 2025- están en riesgo de
pobreza, con carencia material social severa y/o baja intensidad en el empleo). La RBU
eliminaría la pobreza al instante, sin costes burocráticos y sin esperas eternas, así como
el estigma correspondiente de pobre.
La feminización de la pobreza hace referencia a los obstáculos de carácter social,
económico, judicial y cultural que actúan como elementos de opresión sobre las mujeres
dando lugar a situaciones que empobrecen su calidad de vida.
La RBU por sí sola no puede eliminar estas barreras, ni derribar al patriarcado
establecido en las instituciones, en el mercado laboral y en nuestras mentes, pero sí
puede horadar sus cimientos al garantizar nuestra existencia material, y si por ello,
disponemos las mujeres y todas las personas, de más tiempo, más capacidad y mayor
libertad para decir sobre nuestra vida y la de la comunidad, sobre nuestras luchas y los
proyectos colectivos.
Las estadísticas nos van confirmando año a año que la tasa de pobreza entre las mujeres,
es mucho más alta que la de los hombres y no desaparece, aunque se hayan hecho
resoluciones en la ONU y propuestas a los Estados, con la finalidad de acabar con la
pobreza en todas sus formas y en todas partes y para todas las personas. El foco está
puesto ahora en el 2030, como uno de los Objetivos de Desasrrollo del Milenio, según
el plan acordado por la Asamblea General de la ONU (septiembre de 2015), donde los
Estados miembros se comprometieron a lo siguiente:
«Estamos resueltos a poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo de aquí a
2030, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir
sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la
igualdad entre los géneros y el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y a garantizar
una protección duradera del planeta y sus recursos naturales”.
Diez años más tarde, y cuando faltan 5 para el 2030, nos encontramos con un panorama
internacional que da miedo, que avanza poco en este sentido, y, sin embargo, camina
hacia la militarización de los Estados, con decisiones que obligarán a recortar recursos
sociales para invertir en armas con el fin de defendernos de posibles invasores. Esa
plutocracia milmillonaria que gobierna en la supraestuctura en todo el mundo, juega a
la guerra, aumenta sus beneficios con el negocio de armas y somete a los pueblos al
miedo y a la dependencia de sus negocios militares.
El presidente Sánchez se ha comprometido recientemente a doblar el gasto anual en
defensa en los próximos 4 años (actualmente el 1,3% del PIB). Eso supondrá destinar
17.000€ millones más, a la cantidad ya presupuestada. ¿Qué va a pasar con el IMV o los
compromisos de viviendas sociales, políticas de Igualdad o el pacto contra la Violencia
de Género?
LA PLATAFORMA RENTA BÁSICA UNIVERSAL DE CÓRDOBA NOS DECLARAMOS
ANTIMILITARISTAS y exigimos que el presupuesto de la guerra sirva para erradicar la
pobreza, las políticas de igualdad y alcanzar derechos para todas las personas.
PLATAFORMA RENTA BÁSICA UNIVERSAL DE CÓRDOBA
8 DE MARZO DE 2025